Dichas personas buscan y buscan respuestas con diferentes médicos y cambian constantemente para obtener una respuesta afirmativa, y se van a ver especialistas, si sus medios se lo permiten, teniendo como resultados negativos para ellos, porque no entienden por qué no les encuentran lo que a ellos les duele.
Información importante, gracias por compartir, a alguien le puede servir.
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¿Sabías que?
Existen cuatro emociones que nadie puede evitar: miedo, placer, rabia y dolor.
El miedo tiene derivado una serie de trastornos fóbicos de simple miedo hasta que se convierte en una sensación, emoción que invalida como el pánico.
El placer es una variante y saber llevarlo en un equilibrio ecuánime nos lleva a una satisfacción ligándose de una satisfacción, de un deseo, de una necesidad mental o material.
La rabia nos lleva a un descontrol emocional que nos pone en causa con la agresividad, el saber controlar tus emociones te conlleva a que tu cuerpo y mente se sientan diferente.
El dolor siendo una experiencia emocional sensorial no placentera que se asocia con daño real o potencial a órganos o tejidos, también puede ser adaptativo y deja de serlo cuando está fuera de proporción con respecto a la situación que la restringe. Existe el dolor agudo que está vinculado a una sola causa siendo una alerta temporal de daño físico o enfermedad y el crónico produciendo un incalculable sufrimiento personal y familiar, el énfasis de trabajar con las emociones son el sentir, con la mejor decisión de la molestia modificándola y encontrando un mejor equilibrio en la vía de la sanación y reconciliación con su ser propio.
