Dependencia emocional
¿Qué tipo de cosas has aguantado por amor?
Cuando hablamos de aguantar, hablamos de la idealización del objeto, de la construcción de lo que esperamos que sea en nuestra idealización como individuos o como necesidad a una admiración relación desequilibrada, donde una parte tiene sumisión y la otra parte tiene dominación; el dependiente emocional será y estará feliz de agradar a la otra parte, si ve satisfacción porque el bienestar del otro es todo lo que le importa.
En el dependiente emocional el rompimiento es impensable, la ansiedad de separación es impensable siendo la responsable imparcial del aferramiento.
El miedo permanente tiene varias causas, en primer lugar, el papel que el objeto cumple con el dependiente, ya que lo considera su guía, segundo lugar es que todo gira en torno a la inferioridad del dependiente. En tercero el dependiente tiene una notable deficiencia de habilidades sociales y a veces se traduce a carencia de empatía ya que la pretensión de exclusividad lleva a una utilización algo egoísta. Los dependientes emocionales tienen baja autoestima, están prisioneras dentro de sí mismas, desean escapar de su cuerpo y sobre todo de su mente para refugiarse en otra persona, en una constante huida. El miedo atroz a la soledad es el auto rechazo.
La dependencia emocional no es un problema menor, un simple mal de amores o una experiencia negativa en una relación de pareja, la mayor tendencia es idealizar a su pareja otorgando cualidades positivas que no existen en realidad o que son exageraciones de las mismas, posibilitan el vínculo basado en la admiración. En la idealización no siempre son los mismos aspectos, puede ser lo físico, la inteligencia o pasando por la personalidad en general o talento de alguna profesión y es ahí donde el dependiente puede unirse simbióticamente. De esto desprende que el objeto es una persona arrogante, que se considera merecedora de prerrogativas y las llegan a exigir con firmeza.
También existe la bi-dependencia en la cual se asocia a la pareja donde ambos miembros son consumidores o adictos a diferentes sustancias, donde puede surgir momentos de hostilidad. Una parte se somete y la otra reacciona con agrado ante dicho sometimiento y ante la admiración, todo esto ocurre si el objeto reacciona positivamente. Frecuentemente el dependiente asume que no cuenta para nada, que su vida no tiene sentido y que solo importa la del objeto.
En bastantes ocasiones el dependiente emocional tiene un descentramiento cognitivo todo gira alrededor de la pareja y a pesar del maltrato directo o indirecto de su pareja se dice a si mismo me lo merezco y llegan a disculparse con su pareja.
En un realismo puro hay que trabajar el quererme para quererte, que no te arrastre el amor hacia afuera si no hacia adentro.
Mirta Govea. Psicóloga Clínica.
Govea Mirta