¿Qué es la anorexia juvenil?
La anorexia a veces se percibe como una patología amada, porque en la adolescencia se percibe como una virtud y no como un trastorno sobre todo en los grupos de amigas donde llegan hasta competir para verse tan queridas y aceptadas por la delgadez.
Para comprobar podemos acudir a internet donde hay grupos de discusión de jóvenes que le llaman Ana o Pro-Ana del prefijo “pro” que significa a favor y Ana que hace referencia a la anorexia. Muchas chicas manifiestan un profundo amor por la patología, creen que entre más delgadas son, se ven más bonitas y son felicitadas o envidiadas por otras chicas lo cual les causa orgullo.
Socialmente hablando siempre encontraremos las modelos en imagen en las redes sociales y televisión que muestran el estar tan delgada es genial, tampoco busquemos culpables porque buscar culpas y culpables no nos ayuda a encontrar soluciones y solamente nos conlleva a una condena moral. La moda modela conductas y a su vez es influida por las costumbres sociales y se hacer circular proponiendo un nuevo criterio estético. Un factor importante que incide en la aparición de la anorexia es el nivel de bienestar y abundancia de comida que se dispone, no es casualidad de encontrar esta patología entre los nobles y ricos desde la época del virreinato, sin embargo, en cambio nunca se ha visto en ninguna noticia que algún hambriento haya enfermado de tal patología, espero que el lector comprenda la paradoja.
¡Lo preocupante de la anorexia que cada vez es más precoz, como psicóloga tratante me he dado cuenta que actualmente se ve entre los 11 años y 12, aunque he llegado a ver casos desde los 9 años! Sufriendo una fuerte aceleración; vigilar al adolescente es necesario al día de hoy, en poco tiempo se desencadenan condiciones trágicas tanto de comorbilidad y mortalidad.
La principal ayuda es la de los padres o cuidadores del o la menor, ya que el papel parental es fundamental y necesario, modificar radicalmente sus actitudes y conductas dejando de ser “manipuladores y manipulados por la hija” adoptando, en cambio posturas sorprendentes para ellas e imprevistas; transformar a los padres en co-terapeutas y de esta manera con las técnicas compartidas se logra un gran éxito rotundo en contra de esta patología
Comprender la anorexia
Algunas jóvenes se van viendo extremadamente gordas o ven algunas partes de su cuerpo específicamente gordas. Generalmente son el estómago, los muslos, las caderas y los glúteos.
La anorexia es una armadura para defenderse en que se transforme en una prisión de la que la joven no podrá evadirse por sí sola: las remisiones espontaneas son realmente muy raras, y, si se observan detenidamente, se ve que ha ocurrido algo en la vida de las muchachas que ha alterado terapéuticamente el rígido equilibrio patológico.
Cuando se tiene anorexia se tiene miedo a crecer, regularmente sucede en algún suceso de la vida, divorcio de padres, o cambios radicales emocionales. Inconscientemente el deseo de la adolescente es no crecer y quedarse en la etapa de la niñez donde los padres o cuidadores resuelven la vida a su punto de vista con facilidad.
Existen varios tipos de anorexia brevemente las describiré:
La anorexia juvenil pura: se presenta con fuerte restricción alimentario enmascarada por una preocupación en la salud o vegetariana no habiendo compulsión en el ejercicio ya que el musculo representa objeto de rechazo, muchas chicas no permiten que las miren o las toquen y ellas mismas no les gusta mirarse ya que el cuerpo se percibe con profunda vergüenza y preocupación de qué puedan pensar los demás de ellas. Se apartan socialmente para evitar invitaciones de comida, cualquier situación de o forma de placer es percibida como una pérdida de control.
La anorexia juvenil con exercising: aquí se caracteriza por la compulsión de movimiento para quemar calorías como complemento de la restricción alimentaria, las personas con este tipo de anorexia aceptan el incremento de comida más no la restricción de la actividad motriz.
La anorexia juvenil con binge eating: es una fase entre alternancia entre abstinencias y pérdidas de control, raramente extremas. Las personas que hacen este tipo de binge eating son capaces de comer tanto que luego deben estar en reposo durante horas, como una serpiente que se ha tragado una gran presa, hasta lograr digerir la cantidad de comida.
Bueno, ¿y para qué ir a terapia?
En terapia se le va a permitir a la paciente a hacer una pequeña transgresión alimentaria agradable como forma de protegerse de la pérdida de control creando aversión hacia la excesiva delgadez evocando “la belleza de la delgadez y la fealdad de la escualidez”; de esta manera se permite a la adolescente a cambiar la mirada y reducir el efecto deformante de lentes que deforman y engordan, de esta manera las pacientes empiezan a comer de nuevo y a percibirse de una forma cada vez más correcta, recuperando el placer de comida y el placer de sí mismas, además el hecho de ser deseables. Se trabaja en consigo con una nutrióloga y con los padres de una manera de equipo de acompañamiento.
Mirta Govea. Psicóloga Clínica.
Govea Mirta.